Feria del Libro en General Lavalle (Bs. As)

Cónica de viaje
Feria del Libro de General Lavalle – Buenos aires


Desde hace muchos muchos años todos los eneros los paso en una playa de la Costa atlántica Bonaerense. En este tiempo gané muchos amigos, que cada 31 de enero se despiden de mi diciéndome: -Raul: Tenes que venir en invierno-

¿En invierno?
¿a este pueblo fantasma? ¿Para que tendría que venir en invierno? -Les retruco con la sinceridad que me caracteriza –
Y Siempre contestan lo mismo: -a visitarnos, en la época en que disponemos de todo el tiempo del mundo para atenderte y ponernos al día sin apuros.-

Y los deseos se cumplieron a través de los cuentos que tienen ese poder de lograr hacer de mi parte esas cosas que creía imposibles.
Asi fue como el 20 de julio por fin los vi en invierno cuando los organizadores de la XIV Feria del Libro de General Lavalle me invitan a compartir historias narradas en este pueblo que tiene habitantes que son verdaderos personajes y que -aunque no tiene estación terminal de micros, ni sus bicicletas saben lo que es un candado ni una cadena, si posee la típica distribución de plaza, municipalidad (replica del la casita de Tucumán), iglesia, comisaría y una radiante y luminosa Biblioteca, desde donde se distribuyeron globos como medio de publicidad para el evento que se desarrolló en la Casa de la Cultura (edificio ancestral-como todos los edificios de Lavalle) en el que cobré dimensión de la importancia que tiene el acontecimiento cuando vi que en la apertua se dio lectura de la Ordenanza Municipal que declaraba de interés Publico el acontecimiento y en la que estaban presentes autoridades municipales, de la policía, la prefectura – porque Lavalle tiene un paseo costanero con barcos pesqueros muy pintorescos en su ría- accidente Geográfico que desconocía en vivo y en directo- educadores, alumnos y la comunidad en general ( lo que incluía literalmente paisanos con sus pilchas gauchas que disfrutaron muchísimo de cuentos telúricos)
Fue muy lindo apreciar diferentes manifestaciones artísticas a través de teatristas, malabaristas, clowns, acróbatas, bailarines y músicos. Todo muy bien coordinado por Nany Quiroga quien condujo también el café literario con el que se cerró el evento en el que se leyeron producciones propias de escritores que viajaron desde diferentes latitudes para el encuentro. Note que desde la selección de los textos también estuvo muy presente Fontanarrosa, desaparecido el día anterior y el tema de la amistad, ya que era el 20 de julio.
Para mi también fue muy significativo volver a verme en invierno con mis amigos, y aunque solo compartimos un día, regresé en la camioneta municipal -acompañado de artesanos y libreros- con mi boina gaucha y todo- siendo un personaje mas del pueblo- y con la sensación de haber pasado mucho mas que veinticuatro horas con ellos, porque parece que es verdad esto de que tienen mas tiempo para atenderme y para que nos pongamos al día, pero sigo sosteniendo que eso lo hizo posible el poder que tienen los cuentos de logar en mi hacer cosas a las que me negaba rotundamente desde hace tantos años.